Este proyecto nace de la sinergia entre chefs e interioristas. El local lo consigue todo: el sitio perfecto con el ambiente perfecto y el producto perfecto. Sumamente congruente y evocador es Rocambolesc Gelateria, heladería fresca con cierto aire vintage ubicado en la Costa Brava, Cataluña. El estudio de la interiorista Sandra Tarruella, quien firma el proyecto y el desarrollo creativo que plasma el local, ha basado muchos aspectos en una fábrica de dulces y chocolates del estilo de la de Willy Wonka, el personaje de ese mundo fantástico del cuento de Roald Dahl o de la película de Tim Burton. Toda la parte de branding va a cargo del estudio de diseño gráfico RUN quienes desarrollaron el packaging y la identidad corporativa que acaba por cerrar el proyecto con una misma filosofía.
El diseño del restaurante Bon, en pleno centro de Bucarest, aporta su granito de arena con voluntad de salvar parte de la historia de la ciudad incorporando 200 puertas viejas, ventanas desconchadas y postigos. Corvin Cristian, arquitecto polifacético, consigue crear una atmósfera teatral pero a la vez acogedora con básicamente una paleta de tres colores que impregnan el local: blanco, azul y rojo.
Las personas de Kiev lo han conocido Odessa desde 1962, pero el nuevo tiempo exige nuevas reglas. Actualmente, el viejo, bueno y acogedor restaurante Odessa invita a sus huéspedes pero en un formato totalmente nuevo.YOD Design Lab, se encarga una vez más, de desarrollar esta reforma en el panorama actual del diseño que nos viene del este.