En el exterior encontramos un recubrimiento de color hueso con dibujos lineales en negro, mientras que el interior el revestimiento se consigue a través de una gran variedad de huesos y carcasas de animales, mismas que decoran las paredes.
La base es toda la gama de blancos que pudiéramos encontrar: azulejos blancos, suelos blancos, paredes blancos, cuadros blancos y huesos en color natural. Se vuelve un diseño deconstructivo, frío que se ve suavizado gracias a la madera en estado natural que encontramos en la mesa, las sillas y en los restos de un tronco de un árbol bastante grueso que se ha mantenido como puntazo visual.
La decoración del esqueleto se inspira en el menú del restaurante, que incluye para comer, recortes de carne inusuales en otros lados del mundo, como la médula ósea.
La piel interior cubre casi cada centímetro cuadrado vertical del interior con más de 10.000 huesos seleccionados y preparados para darle el look peculiar que querían conseguir.
El estudio quiso arrancar con el enfoque de diseño de crear una doble piel: en el exterior, una artesanal limpia, baldosas de cerámica hechas a mano que cubren con un enfoque gráfico toda la fachada y protegen al restaurante como si se tratase de la piel de cualquier ser vivo. En el interior, que se vuelve más orgánico y lleno de textura gracias a las piezas de huesos expuestas, literalmente como obras de arte, mostrando cada resquicio, de diseño arbitrario y único.
Un solo hueso suspendido de una cadena sobre la entrada ofrece a los visitantes una premisa de lo que está dentro. Se trata de un sitio auténtico, de diseño único e inspirado en una visión darwiniana.
Paredes interiores de ladrillo desnudo se lavan en una capa irregular de pintura blanca y cubiertas de techo a piso con cráneos de animales, fragmentos de hueso, dibujos anatómicos y utensilios de cocina blancos.
La ornamentación que pudiese resultar mórbida se suaviza y toma otro contexto gracias a la cubertura blanca, a los detalles en grises, o algunos otros matices pasteles o incluso a huesos cubiertos en metal, que se utilizaron como paleta de color complementaria para resaltar los volumenes de las piezas óseas.
En una vitrina de cristal, al pie de una escalera de color blanco, una selección de las muestras se presenta como una exhibición de museo de historia natural.
Huesos de las piernas están apilados como troncos debajo de un aparador, amontonados en los cubos blancos, y colocados en las mesas, en las que toman el lugar de centros de mesa florales tradicionales.
Sillas Thonet de madera, con su diseño curvado causan el efecto orgánico y delicado que equilibra tanto "look de laboratorio taxidérmico" y se alinean en una larga mesa de madera contundente, de sobre muy grueso que le crea la estabilidad general a un sitio de formas tan diversas, y en un extremo de este espacio, encontramos un tronco de árbol seco que se erige como una carcasa, como un detalle que mete el exterior en el interior.
Ventanales en la parte alta, dejan entrar muchisíma luz que enfatiza esta bruma interior, este blanco casi espectral.
Importante hacer mención a las obras o intervenciones de arte: son de los -Originales- Contratistas: Tomás Guereña y Miguel Ángel Fuentes. Los huesos de aluminio fundido: Mauricio y Sebastián Lara Branding.
La fotografía es de Jaime Navarro.
Arquitectos Cadena Asociados
Arquitecto: Ignacio Cadena
T+0052 8181 922261
http://www.cadena-asociados.com
Restaurant Hueso / Taller de Alfonso Cadena
Efraín González Luna No. 2061
Colonia Lafayette
Guadalajara, Jalisco
México. CP 44150
T+52 33 3615 3591