En este trabajo muestra como etiqueta el color blanco, con el cual consigue orden y confort visual. Es en su obra sinónimo de esencia, tranquilidad y perfección. Como protagonista conduce la luz exterior para meterla en cada estancia y gozar de lleno de luz natural, rellenando el interior con una sensación de espacio abierto a la naturaleza.

Como reto ha conseguido un minimalismo nada frío que está suavizado con el paisaje del entorno el cual entra de lleno por las ventanas XXL y con la madera que dibuja geométricamente el espacio construido, como si acompañara la mirada en cada encuadre de la casa Puro Blanco. La casa está edificada en líneas paralelas y geométricas por encima del mar. Dicha vivienda está anclada en Almuñécar, Granada, que es un sitio espectacular y eso Susanna también lo ha sabido aprovechar en su proyecto. Vemos de lleno la naturaleza mediterránea que la enmarca y entra en la casa como si fueran cuadros de paisajes suspendidos sobre las paredes a propósito, y las vistas al mar sobre el cual parece estar erigida la casa. Parece un baile de lo hecho por la naturaleza y lo hecho por el humano.

Todo esto sin perder ni por un momento la funcionalidad por la que se debe regir una vivienda familiar, lo que hace que el resultado sea un espacio personal, cómodo, agradable y de una atmósfera serena contagiosa que inspira y es vivible. El mobiliario de la casa ha sido diseñado por la propia interiorista y se complementa con equipamientos de primeras marcas (Viccarbe, Arper, Moroso, Bulthaup, B&B Italia y Royal Botania, entre otras).

Imágenes: Mauricio Fuentes

Susanna Cots Estudio de  Diseño

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