La firma australiana Wolveridge Architects diseñó Blairgowrie House como un hogar para una familia joven, que se estaban trasladando desde Melbourne a la zona de de Port Phillip Bay.
La intención desde el principio fue reflejar el entorno natural, hacer que entrara ese paisaje a la casa y estuviera latente en cada estancia del interior, por lo que las fachadas de la casa están revestidas con madera de origen local, mientras que los interiores cuentan con mucha madera: tanto paredes como suelos llevan madera de revestimiento o con paneles.
Por lo general se usaron maderas recicladas. En el interior, las paredes de madera ennegrecidas y un techo negro, contrasta fuertemente con la luz natural que entra a cada estancia con toda la amplitud posible y fomenta el disfrute de la calidez sin sufrir bochornoo calores desmedidos ya que, también por el concepto de construcción, esta vivienda goza de una brisa natural, que corre refrescando los espacios.
Las vistas quedan enmarcadas y de esta manera el paisaje natural son los propios cuadros decorativos de esta vivienda.
El interior está vagamente dividido para crear cuatro zonas de vida principales para la familia y una gran sala de juegos con ranuras debajo.
La iluminación está resuelta en base a la luz natural. Después puntos de luz anclados estratégicamente, con pantallas diseñadas con motivos geométricos y algunas otras pantallas de cristal se abren al interior a una gran terraza barbacoa en el borde del jardín, mientras que una cubierta más pequeña se encuentra entre la cocina y el dormitorio principal. La luz natural se cuela por muchos sitios. También cuenta con claraboyas, las cuales ayudan a aprovechar al máximo la luz del día. El baño tiene un suelo de baldosas de mosaico y paredes de acero con tratamiento térmico, que ayudan a reflejar la luz natural en la habitación.
Este proyecto efectivamente crea una sensación de caliedez en medio de la naturaleza, de amplitud y luz, al mismo tiempo que de descanso y recogimiento: lo más importante es que consigue esa sensación de refugio, a la vez que estando bastante divorciada de recuerdos de la vida en la ciudad.
La casa está construida en la ladera de una duna de arena, por lo que se eleva a un lado para compensar el terreno inclinado. Se añadieron pilares de tierra apisonada para alinear el camino a la entrada y con ellos se vuelve a crear una composición geométrica de volúmenes en el jardín trasero.
En Australia, el arquitecto local Alistair Knox es un referente de la década de 1960 que se especializó sobre todo en adobe y casas de bloques. Uno de los propietarios vivió su infancia en una casa de realizada por este arquitecto así que los arquitectos que construyeron esta nueva vivienda, tomaron en cuenta un recuerdo de infancia, que tuvo un impacto significativo sobre el propietario y, por ello, sobre la creación de este proyecto.
Otro elemento son las pantallas con dibujos: su motivo geométrico que se repite rinde homenaje a los bloques de cemento perforados que ofrecen en muchas viviendas de Knox y son sin duda estos detalles y las celosías geométricas el distintivo especial de esta obra.
La fotografía es de Derek Swalwell.
Wolveridge Arquitects
The United Tannery & Boot Factory_121
Rokeby Street Collingwood
Victoria 3066
Melbourne, Australia
T+ 61 0 3 9486 9882