La madera utilizada en el interior fue pintada en colores Friesian, los cuales son diferentes matices de azul y verde. Las camas son como eran las tradicionales 'cama-box'. Las habitaciones eran pequeñas, oscuras y todas del mismo tamaño. Tras el proyecto, el espacio se vuelve a abrir al derribar todos los muros que dividen la casa a excepción de los que rodean el cuarto de baño. Un nuevo volumen se añade, convirtiéndose en la pared central y unificadora del espacio.
Esta pared está cubierta de baldosas de cerámica con un patrón simple, propuesta por el cemento azul de éstas. La luz llega a través de ellas, reflejando además por las puertas translúcidas. Los hilos o cuerdas que enmarcan la escalera crean un umbral transparente. El caso particular de esta vivienda es la configuración de todas las habitaciones que son como camarotes, privados en forma de nidos y con armarios abiertos. Las puertas correderas que hay por toda la casa, están camufladas o disimuladas bajo los azulejos.
En el siglo XVII una escuela de navegación se planta en Föhr y muchos de sus ciudadanos navegantes, importan esta tradición de la cerámica y azulejos de Asia. La riqueza de un hogar se medía en base a tener tantos azulejos pintados Friesian como fuera posible en sus paredes del comedor. Y aquí, aunque con algunos más años, los vemos por toda la casa.
Karin Matz arquitecta, nació en Estocolmo en 1981 y cuatro años más tarde lo hacía Francesco Di Gregorio en Parma. Ambos arquitectos, después de sus estudios y experiencias profesionales en gran parte del mundo, su trabajo lo genera la curiosidad y la fascinación por la tierra y todo lo que la habita. Karin y Francesco definen sus proyectos literalmente como 'una ficción tal como una racionalidad contaminada o un juego muy serio'. Su fruto lo vemos aquí.
Imágenes: Francesco Di Gregorio
Francesco Di Gregorio
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43028 Tizzano Val Parma
Italia
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Karin Matz
T+ 46 70 716 32 32