Con esta mentalidad no es de extrañar que Deniot decidiera erradicar, en su proyecto París d'Eylau, cualquier detalle histórico arquitectónico del apartamento como las chimeneas de estilo neo-Luís XV, el parqué estilo chevron, y las típicas molduras ornamentadas, sin contar el derribo de ocho paredes y donde instaló unas puertas lacadas de unos tres metros de altura. El espíritu estaba en recrearse en piezas de mobiliario creadas por Pierre Cardin de los años 70.
El apartamento, una serie de puertas alineadas para crear una sucesión de espacios, corresponde la idea de los efectos de la perspectiva y el espacio, que siempre ha adorado Deniot, las disposiciones que no suelen tener fin.
El apartamento ha sufrido un cambio sustancial. La manera a través de la cual el hall de entrada separa la biblioteca del recibidor es ciertamente muy clásica, a diferencia del dormitorio principal que inesperadamente se sitúa al lado de la cocina, petición expresa de los propietarios. Querían que ésta se excluyera de la zona más transitada a nivel familiar.
En cuanto a diseño se refiere, Deniot está comprometido entre un estilo intemporal y otro evocador de los años 30. El hall de entrada deliberadamente frío y amueblado con piezas robustas, quería evocar el vacío y la serenidad monástica. La paleta cromática usada para este proyecto concentra una gama de marrones y grises que favorecen a los materiales nobles. La biblioteca, debía recordar una caja de puros, y el impresionante baño principal rinde honor a la arquitectura inspirada en los hoteles lujosos de los años 30. Deniot comenta que la idea era que el baño pareciera ser esculpido de un solo bloque de mármol de Carrara.
A lo largo del apartamento, Deniot quería que el mobiliario contrastara con el sobrio interior. Según nos comenta, sentía la necesidad de llevar cierta flexibilidad y un toque de alegría al interior. Como en cualquiera proyecto suyo, se mezclan siempre elementos de variables valores: piezas firmadas por figuras emblemáticas en el mundo del diseño tales como Jean-Michel Frank, Gio Ponti y Paul Frank, junto a piezas de artesanos anónimos, encontradas en pequeñas tiendas de antigüedades, en el Mercado de las Pulgas de París o simplemente en la calle.
El apartamento conserva ese aire parisino, a pesar del hecho que la mayoría de los muebles no sean franceses y que cualquier rasgo francés del siglo XIX haya sido borrado. Tiene su lógica puesto que uno no puede ir en contra de sus genes, el trabajo de Deniot siempre tendrá ese toque francés, independientemente del trabajo que haga en diferentes ciudades.
Imágenes: Xavier Béjot
Jean Louis Deniot
39 rue de Verneuil
75007 París
Francia
T+ 33 (0)1 45 44 04 65