La escalera es el nexo de unión entre las tres plantas en las que se distribuye el ático. En la planta de entrada, se encuentra una gran zona de estar y comedor en dos alturas. Este espacio se organiza con un gran sofá en forma de L y con una butaca chéster de piel que invitan al descanso y a la tertulia. Una mesa de madera y hierro para seis comensales preside el comedor. En esta planta también encontramos la cocina, el dormitorio principal y el de invitados.
El despacho con piano no es la única estancia con terraza. Si subimos por la escalera, en el piso superior nos encontramos con luminosa habitación con chimenea central y dos sofás, también con salida a la gran terraza con piscina y una zona cubierta con barbacoa. Además un pequeño rincón con hortalizas da un toque verde a este espacio exterior.
El interiorismo de esta casa, intenta aportar un aire fresco, combinado con mobiliario vintage y antigüedades, donde se celebran veladas durante todo el año. Su decoración se basada en pintura de colores cálidos y en suelo de madera en las zonas nobles. Esta idea de calidez se reafirma con elementos como antiguas alfombras, tapizados en tejidos naturales, y en general piezas con personalidad. Baúles y vitrinas, lámparas de cristal, pantallas de yute, espejos y vasijas antiguas son todas aquellos piezas decorativas que por su singularidad dotan de personalidad al proyecto. La reforma y el proyecto de interiorismo que llevó a cabo Luzio, no olvidó recalcar la importancia en la decoración de la terraza, donde también supo impregnar este estilo colonial con carácter.
Imágenes: cedidas por Luzio Barcelona
Luzio Barcelona
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